A pesar de que me encantan las reviews de mi querida correligionaria de Santa Fe, me he retenido de leerla hasta no haber visto la película por mi misma. Bien. Ya está. Acabo de llegar del cine y vengo contenta como perros con dos colas.
En mi opinión, humilde de piba de barrio, creo que esta nueva producción de Robin Hood (los origenes) ha superado por mucho, por muchísimo, todas mis expectativas.
Después de aquella lamentable producción de jolibud, con el legendario Kevin Costner, en la que lo único que nos dejara fuera la maravillosa canción de Brian Adams, (sigh...everything I do I do it for you...), la realidad es que una no esperaba gran cosa. Es más. Fue mi esposo quien me llevó medio a la rastra al cine. Y es que Russell Crowe, es el tipo de héroe que no posa amenaza alguna en su celosa mente, ya que esta gordito como él (debo agregar que igual está muy apetecible, pancita notwithstanding) (Chicas no hagan cola ... ehem..hablo de RC)
Lo gracioso fue que unicamente cuando el Sheriff de Nottinham hizo su tercera aparicion en escena, fue que yo reconocí la voz dulce y profunda de Matthew Mcfayden tras los pelos gracientos en el rostro del Sheriff. Fue tal el impacto, que me quedé boquiabierta. Lo codeé a mi esposo y le dije. Es Mr Darcy!!!y el pobre casi se cae de la butaca. Es que Mr Darcy lo persigue como una sombra.
Solo una fan de MM se puede reir a carcajadas cada vez que el actor dijo sus cortas líneas, pero así de emocionada estaba yo durante toda la pelicula, festejandole cada palabra. Y cuánto más cuando, al verse agredido por un grupo de franceses, Mr Darcy soltó la verdad sobre sus orígenes ( D'arcy en francés) con la frase. "I'm French on my mother's side..." En fin. Me canté de la risa...
Pero ahí no quedó todo.
Me reí, es cierto. Pero tambien me emocioné, me dieron de
esos calosfrios, me angustié (aunque no a un grado excesivo) y por sobre todas las cosas, salí de la sala con ganas de ver más.
La peli tiene de todo. Es emocionante, sutilmente erótica diría yo, profúndamente romántica y te deja un sabor a historia en el paladar muy agradable. Recomiendo leer un poquito de historia inglesa antes de ir al cine...
para verte mejor. Algunos detalles...Richard Lionheart (Ricardo Corazón de León) pudo haberse ido a las cruzadas con el mismísimo Phillip (Felipe el bello), el Rey Francés que aparece en la peli. (según mi profesora del Joaquin eran amantes) De ahí que Richard no tuviera hijos ni esposa pasados los cuarenta, algo imperdonable en un rey inglés, como todas las fanáticas del Regency sabemos. John Lackland(Juan Sintierra), el rey Inglés, fue, luego de haberse quitado aquel ignominioso apodo de encima al heredar el trono, apodado más tarde como John Softsword (Juan Sableflojo, o Espadasuave) lo cual se aprecia muy bien en la película. Es excitante reconocer nombres, cuidades, hechos, entremezclado con leyenda y romance.
Para la dama y el caballero. Una película para llevar a tu pareja con la tranquilidad de que no se va a quedar dormido y de que al mismo tiempo vos vas a salir con el corazón lleno de suspiros...lo que podría resultar en una noche con un final...prometedor.
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En fin...les va a gustar...Es un remolino torrencial de pasion, drama y romance. La primera vez que vi Cumbres Borrascosas quede absolutamente enamorada de Heathcliff (cuyo nombre significa cliff near a heath. Una cliff es una pendiente filosa y heath es un lugar donde crecen unas particulares flores silvestres) El nombre es muy romantico. Catherine Earnshaw Linton al morir, le ruega a su nodriza que le traiga de esas flores para sentir a su amado Heathcliff cerca. El actor de aquella version fue nada mas y nada menos que Sir Lawrence Olivier. Hace poco encontre esa peli en Musimundo y me la compre. Es una joya del cine de jolibud en los años 30.
Cuando esta mañana abrí el Clarín, no me imaginé que con tan simple movimiento de la mano, se podría alcanzar el nivel de alegría y satisfacción que me embargó al encontrarme con un enorme primer plano del rostro sonriente de Colin Firth en la sección espectáculos. Lo cierto es que ahí estaba y poco importó que frente a mi estuviera mi esposo. Me sonrojé como una colegiala, una sonrisa se instaló en mi boca y no me abandonó por el resto del día. 
